5 trucos para dormir bien en verano

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Hoy te traemos una lista de trucos para dormir bien en verano. ¿Has sufrido el insomnio veraniego? Según un estudio del Centro de Investigación sobre Fisioterapia, siete de cada diez españoles tienen problemas relacionados con el sueño en esta estación del año. Así que,  aunque nunca hayas sufrido alguno de los trastornos del sueño, seguro que conoces a alguien que sí… ¡Apunta!

¿Por qué se producen estos trastornos del sueño? 

El déficit de sueño se produce debido a los bajos niveles de melatonina que hay en nuestro organismo. Esta hormona se genera en la glándula pineal de nuestro cerebro y su principal función es regular los ciclos de sueño y vigilia. En la oscuridad, la glándula pineal se estimula y es, en ese momento, cuando segrega la melatonina. Así, el exceso de luz reduce la cantidad de esta “hormona del sueño” y hace que el insomnio veraniego aparezca. Las altas temperaturas corporales también provocan una reducción en la producción de esta hormona. El sueño ligero y poco reparador son los trastornos relacionados con el aumento de las temperaturas. 

Además de éstos, existen otros factores que influyen en la producción de melatonina como el estrés, la edad o los cambios de rutina. Por eso, uno de nuestros consejos para dormir bien es que tomes un suplemento de melatonina durante esta época del año. El suplemento natural deN2 Natural Nutrition de Melatonina con 5HTP y Vitamina B6 aumentará la calidad de tu sueño, ya que te ayudará a lograr una mayor relajación a la hora de dormir y un sueño profundo.

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¿Qué más puedes hacer para aumentar la producción de esta hormona? Conoce estos trucos para dormir de un tirón:

  1. ¡Mantén tu temperatura corporal baja! Uno de los trucos para dormir más importantes es buscar maneras de bajar nuestra temperatura corporal antes de dormir. La forma más efectiva es ducharte con agua fría antes de dormir. Si eres reticente a las duchas de agua fría, también puedes enfriar las zonas clave del cuerpo: nuca, axilas y muñecas. 
  2. ¡Alimentación, siempre alimentación! Si quieres mantener a raya tu temperatura corporal durante todo el día, es importante que tengas en cuenta tu alimentación. La hidratación es primordial: agua, zumos, tés calientes y frutas con mucha agua. Las verduras de hoja verde son otra opción. Sobre todo, te recomendamos que cenes ligero y optes por algún alimento bajo en grasa, ya que son de más fácil digestión. 
  3. ¡Ventilador mejor que aire acondicionado! Dormir con aire acondicionado en sí no es malo. El problema se produce cuando el chorro de aire incide directamente sobre nuestro cuerpo durante toda la noche, provocando el enfriamiento de los huesos, problemas lumbares y, con esto, sueños poco reparadores. De este modo, el aire acondicionado no repercutirá en la cantidad de tu sueño, pero sí en su calidad. ¿Qué puedes hacer? Enfriar la habitación antes de dormir o no bajar la temperatura de los 24 grados durante la noche son algunas opciones. Sin embargo, existe una alternativa milenaria: el ventilador. Al mover el aire ambiental, el ventilador es menos agresivo para nuestros huesos y nuestra garganta, te mantendrá fresco y hará que tu sueño sea más reconfortante. Si lo que mueve es aire caliente, un truco es poner bol con hielo delante del mismo. 
  4. ¡Apaga la luz (y el móvil)! Apaga la luz y baja las persianas. La oscuridad es la mejor amiga de la melatonina. Por eso, si la ventana no es tu fuente de refrigeración, es recomendable que la cierres y bajes las persianas. Esto te servirá para dormir con menos claridad y extender las horas de oscuridad dentro de tu habitación. Otro punto son el móvil y los aparatos electrónicos. ¡Vas a dormir, no los necesitas! Estos dispositivos tienen varios factores que impiden que concilies el sueño. Por una parte, son emisores de luz y, por otra parte, sus estímulos impiden que te relajes. Así que, cuando vayas a dormir, te recomendamos que los mantengas alejados. 
  5. ¡Siestas de 20 minutos como máximo! En verano, nos gusta disfrutar de la siesta. Las tardes largas y las vacaciones hacen que podamos disfrutar de este pequeño placer. Nuestro consejo para dormir bien: ¡no te excedas! Los 20 minutos de siesta son óptimos para recargar energía y seguir con tu día. Pasado ese tiempo, tu cuerpo entra en un sueño profundo. Esto es positivo cuando se trata del sueño nocturno. Durante la siesta, provoca que nos sintamos más cansados al despertarnos, desorientados y, además, altera el ciclo de sueño nocturno.